viernes, 19 de febrero de 2010

La producción de leche cae al nivel más bajo de su historia por la crisis agraria



Los 2.800 ganaderos asturianos pusieron en el mercado 531.000 toneladas, la cifra más escasa desde el año 1980, cuando se iniciaron los registros
La producción de leche en Asturias alcanzó en 2009 su nivel histórico más bajo, al menos desde 1980, año en el que se iniciaron los controles a la producción. El ejercicio 2009 se convierte así en el año más negro de la ganadería regional. Según los datos del Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA), los 2.800 ganaderos que integran el sector lácteo asturiano vendieron a las industrias 531.000 toneladas de leche, unas 70.000 por debajo de la cuota que tienen asignada, que en estos momentos supera las 605.000 toneladas. Una de las razones que explica esta debacle son los bajos precios que pagan las empresas por la leche a los productores.

La estadística toma como referencia la producción de 1980, aunque el actual sistema de cuotas no fue plenamente efectivo hasta el año 1992. Precisamente, desde esta fecha hasta la pasada campaña 2008-09, el número de ganaderías en Asturias no ha dejado de bajar y ha pasado de 20.000 a las 2.800 actuales. La sangría aún no ha finalizado. Las organizaciones agrarias prevén para este año un nuevo aluvión de prejubilaciones de ganaderos de leche. Benigno Fernández Fano, adjunto a la gerencia del Banco de Tierras del Principado, aseguró ayer, durante una conferencia que pronunció en el Real Instituto de Estudios Asturianos (RIDEA), que el régimen de cuotas lecheras ha dejado de ser operativo porque las condiciones de los mercados han variado. Según Fano, las cuotas son un freno más que un apoyo y no garantiza la renta del ganadero. Fano estima que los productores deben bajar más los costes de producción a fin de competir en el mercado liberalizado que se abrirá con la supresión de las cuotas en el 2014.

Para preparar el terreno, la Unión Europea ya comenzó a repartir cuota de forma gratuita a todos los estados miembros durante el pasado ejercicio. La medida dejó en Asturias 20.000 nuevas toneladas de cuota el año pasado. Los sindicatos estiman que la decisión europea constituye un arma de doble filo para los ganaderos de la región. Pueden producir más, pero también sus competidores de Francia, Alemania o Dinamarca, países excedentarios en contingentes lecheros.

La utilización por parte de las grandes cadenas de distribución de excedentes a bajo precio de Francia, Portugal y Alemania, para sus marcas blancas, ha desplazado a las principales firmas lecheras, que tienen serias dificultades para vender su producción. Los precios al consumidor, con una media que va de los 60 a los 80 céntimos, están en los niveles más bajos en cinco años. España produce seis millones de toneladas de leche y tiene un consumo de nueve. La caída se produce en Asturias pese a que Central Lechera mantiene uno de los precios de compra más altos del mercado.

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