Cursos de internet para toda la familia en Tineo

Unos cursos de internet para familias demuestran la facilidad de los niños con la red; de hecho, ellos son los que guían a sus padres

AU Nnos 14 niños de edades comprendidas entre los 6 y los 11 años se familiarizan en Tineo con el uso de Internet aprendiendo a navegar de forma segura por páginas educativas y de ocio infantil y a usar el correo electrónico. La particularidad de estos talleres es que, junto a cada niño y niña, asiste también su madre o su padre, pudiendo así acercarse de esta forma a las nuevas tecnologías de la información y la comunicación.

Pero quien manda en este mundo es el niño. Quienes acompañan a los niños son generalmente madres, pero al situarse frente al ordenador son los pequeños los que llevan la iniciativa, demostrando así que desde tan corta edad están totalmente inmersos en la era tecnológica. Los niños entran decididos. No arrastran a sus padres, pero llevan la iniciativa.

Durante el desarrollo de los talleres se pretende que el uso del ordenador sea compartido para hacer de él algo familiar, contribuyendo así a reducir el salto generacional y dotando a los mayores de los elementos necesarios para ser responsables del uso seguro y útil de Internet.

Precisamente este aspecto de la seguridad es tratado de forma especial, tanto con los menores como con los adultos. Para ello, y durante las prácticas de navegación, se ofrecen permanentemente pautas de uso seguro y, al final de cada sesión, mientras los pequeños dedican unos minutos a navegar por sus páginas favoritas, los mayores reciben consejos prácticos para conseguir que sus hijos puedan disfrutar de Internet sin sobresaltos.

Tras los primeros pasos, las madres, que como hemos señalado son abrumadora mayoría, supervisan el territorio y, sobre todo, los ordenadores. Alguna de ellas se desenvuelve bien en este mundo, pero para otras es su primera acercamiento al mismo. No importa, tienen el amparo y la guía de sus hijos. No lo dudan y se adentran sin complejos, de la mano de los pequeños, en un mundo desconocido. La cosa está clara: en Internet los educadores son los jóvenes y los mayores, obedientemente, se dejan enseñar. Queda demostrado que el cariño filial mueve montañas, o mejor dicho, motiva a una madre o un padre para enfrentarse a ese ratón que les conecta no solo al resto del mundo sino, muy principalmente, con sus hijos. Todo sea por el vínculo entre los padres de ayer e hijos de hoy.