martes, 13 de abril de 2010

El arreglo del socavón provocado en Tineo por la obra de la piscina durará dos meses

El Ayuntamiento asegura que el proyecto de las instalaciones deportivas ya preveía reparar la calle Pablo Iglesias, por lo que no habrá retrasos

El enorme socavón provocado en la calle Pablo Iglesias de Tineo por las obras de la piscina el pasado 4 de abril mantendrá la vía cerrada al tráfico durante otros dos meses, plazo que se ha dado para el arreglo del tramo hundido.

Esas son las previsiones de la empresa que se está encargando de reparar los desperfectos y que es la misma adjudicataria de la construcción de la piscina cubierta de la villa tinetense. Precisamente, el movimiento de tierras para la construcción de las instalaciones deportivas fue el origen del hundimiento de la calle, que afectó a un tramo de 18 metros de largo por 20 de ancho. Ya se ha colocado parte de los elementos necesarios para asegurar la estabilidad del terreno, pero no se quiere correr ningún riesgo y por eso no se permite la circulación. Los dos meses de plazo que se han dado se consideran suficientemente amplios como para que permitan asumir eventuales contratiempos.

Fuentes municipales han asegurado que este gran socavón no va a afectar a los plazos de construcción de la piscina, pues el arreglo de la calle Pablo Iglesias ya estaba previsto en el proyecto inicial. De esta forma, según la argumentación del gobierno local, lo único que cambia es el orden de las obras: en vez de realizarse este arreglo al finalizar la piscina, se hace ahora.

El presidente del PP en Tineo, Matías Rodríguez, ha comentado al respecto que «haremos un especial seguimiento a los posibles sobrecostes que puedan surgir. Esperamos que este derrumbe no signifique una ampliación de la obra inicialmente presupuestada, que ya arrancó con polémica debido al sobrecoste que el Ayuntamiento tuvo que asumir, antes de empezar, con cargo a los fondos mineros». En el mismo sentido, explicó que «las prisas no son buenas consejeras y lo que tiene que hacer el Alcalde es exigir responsabilidades. No se puede consentir que, por ahorrar en los costes de la obra de la piscina, empleando una técnica de excavación única, se ponga en peligro a los vecinos y a sus viviendas».

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